Por ello es curioso que, a dos años de haber lanzado su última producción, Years of Refusal, con la que por cierto el músico terminó su contrato discográfico con Universal Music, todavía no haya una disquera que se anime a acompañarlo en la siguiente etapa de su vida musical. De hecho, el intérprete está tan poco optimista al respecto, que ya dijo que las probabilidades de que saque un nuevo disco se ven cada vez más lejanas. Así lo hizo saber en un comunicado publicado en la página del zine True to You:
“Ya no espero vivir lo suficiente para ver una oferta para grabar un nuevo álbum por parte de una disquera grande. El asunto no sonaría tan banal sino fuera porque lo he mencionado 47 veces ya. Les prometo que no lo haré de nuevo. El mundo, espero, tendrá que soportarlo de alguna manera, pues las posibilidades de sacar un nuevo disco se ven cada vez más lejanas. Fin del tema. Lo prometo”.
Ahora, la falta de un contrato discográfico puede deberse a muchas cosas, aunque intuyo que ninguna de ellas tiene que ver con la falta de calidad o de éxito comercial. Years of Refusal fue un gran suceso, tanto de crítica como de venta, de ahí que seguramente hay otros motivos detrás de la falta de ofertas discográficas. Bien puede ser que el músico siga esperando una oferta seria (entiéndase con muchos ceros) de una discográfica grande, algo que, visto el estado en el que se encuentra la industria, parece francamente imposible.
También puede ser que no estén dispuestas a enfrentarse al lío publicitario de Morrissey, bien conocido por sus declaraciones a veces un poco (mucho) fuera del lugar. Finalmente, también creo que Moz ha vivido demasiado tiempo en las nubes de lo que fuera el mundo de la música hasta hace unos años. Y digo esto porque si lo pensamos bien, el cantante debe tener dinero suficiente para editar el disco él mismo (no en balde tiene las regalías de The Smiths, que deben seguir rindiendo sus buenos frutos), aunque tal vez no la disposición para hacerlo todo.
En fin, la mala noticia es que todo parece indicar que podrían pasar todavía algunos años antes de que podamos escuchar algo nuevo de este intérprete. La buena es que parece que su disposición para ofrecer conciertos sigue intacta, especialmente luego del triunfo de su último tour en lugares como México, país al que también le dedicó algunas palabras en su comunicado:
“Gracias por el fantástico tour en Estados Unidos y México… La recepción en México es imposible de describir. Ningún intento podría hacerle justicia. Fuimos advertidos de manera continua acerca de los peligros en México, sin embargo, no encontramos nada más que apoyo y calor humano. Las audiencias fueron las más amorosas (y ruidosas) que he experimentado nunca. En todas partes la gente fue muy amable y siempre dispuesta a ayudar. Fue un viaje de ensueño y todos sentíamos que estábamos decididamente en casa, acosados sólo por los aspectos prácticos y preguntándonos qué tan pronto podríamos regresar”.
Finalmente, el músico también aprovechó este mensaje para dar una actualización sobre su demanda con NME, diciendo que la revista obviamente estaba decidida a crear un escándalo, siendo que está más dispuesta a una pelea en los tribunales que a ofrecer una disculpa. En fin, por lo pronto esperemos que alguna disquera grande se ponga las pilas y ojalá podamos verlo en vivo muy pronto, presentando ya en forma los temas de algún nuevo disco, de los que ya tuvimos alguna probadita en sus shows más recientes, aunque eso no significa que no sería mejor escucharlos en un grabación en forma.
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